Para el cumple de Alex, mi principito, a petición suya realice una torta del principito de Antoine de Saint-Exupéry que, por encima de todo, para mí, el Principito es un canto a la amistad, a la inocencia, una declaración de la importancia de la infancia, “no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”, a la importancia de lo sencillo, en definitiva una crítica a los valores imperantes en el “mundo moderno”. . No sabía muy bien cómo hacerlo. No le di muchas vueltas, y me fui a la biblioteca y saque el cuento. Mala no fue la idea porque, después de leerlo diseñe la tarta.
Muchas ganas tenia de modelar al principito, y lo del modelaje aún no lo tengo muy controlado, ya que puedo decir que temor le tengo, pero por ser unos de los primeros he quedado contenta con el resultado.
La técnica se mejora con la práctica… y a por ella fui y si hacia el principito no podía dejarle sin su planeta, sus volcanes ni su rosa
El bizcocho sin ningún secreto de vainilla y el relleno del eterno dulce de leche tan querido y apreciado por toda mi familia y melocotón troceado, una combinación exquisita.
La torta fue el desenlace de una linda fiesta, amena, divertida y entretenida, donde mi peque estuvo rodeado de amiguitos, amiguitas y mucha gente maja que le quiere.
Con mucho AMOR y mucho más, para mi peque , al que deseo que siga creciendo rodeado de AMOR! Que los cumplas muy feliz!
Mamá.
Impresionante la tarta!! Carolina, te superas a cada momento.
ResponderEliminarUn beso!
Maria, mama Rita